Cubipod
SATO colabora como experto en obras marítimas en aquellas oportunidades de investigación que considera merecen atención, dentro de las analizadas en sus numerosos contactos con el mundo de la investigación y la ingeniería.
Fruto de esa colaboración SATO ha desarrollado la patente de la UPV-LPC (Universidad Politécnica de Valencia- Laboratorio de Puertos y Costas) que desarrolla una nueva pieza para protección de mantos. Dicha pieza se ha denominado CUBÍPODO.
Las piezas de protección surgen como respuesta a la necesidad de mayores pesos cuando el material de cantera disponible no tiene suficiente peso como para mantener su estabilidad frente a la acción del oleaje. Por tanto se realizan piezas de hormigón (como material de fácil modelado) para obtener el peso necesario.
Los ensayos realizados en el siglo pasado han demostrado que la estabilidad depende en gran medida de la forma de la pieza, caracterizando Hudson dicha dependencia en un coeficiente de estabilidad Kd. A partir de ese momento se estableció una carrera por conseguir formas muy estables.
La extrapolación a grandes tamaños de las piezas demostró (tras los desastres sufridos por piezas esbeltas en los años 70) que la resistencia estructural de las piezas era un factor esencial en la durabilidad de los mantos. A partir de ese momento, el estudio de la resistencia llevó a piezas más robustas (acropodo, core-loc, x-bloc) e incluso a una insistencia en piezas masivas, como el bloque cúbico o paralepipédico (usado de forma exhaustiva en España)
El cubo goza de gran facilidad de construcción y sin embargo adolece de problemas debido a la falta de engarce con las capas inferiores y su tendencia a modificar la homogeneidad en su porosidad, compactando la parte inferior y dejando huecos en la parte superior, en un fenómeno que se ha denominado «compactación heterogenea».
Josep Ramón Medina, profesor de la UPV y estudioso de dicho fenómeno, ha ideado el cubípodo para resolver dichos inconvenientes, añadiendo a un cubo típico protuberancias en sus caras para mantener la distancia entre las mismas.
Dentro del marco del CDTI, SATO colabora en el desarrollo y comprobación de la viabilidad técnica y económica de la pieza de protección, mediante la realización de ensayos en laboratorio y prototipo, así como estudiando los procedimientos de ejecución de la pieza, a fin de garantizar los siguientes aspectos:
- Resistencia hidrodinámica de la pieza en manto, tanto en dos capas como en una capa
- Comportamiento frente al rebase y remonte del oleaje
- Resistencia hidrodinámica de la pieza en morros
- Comportamiento estructural de la pieza frente a esfuerzos mecánicos
- Diseño de encofrado y procedimiento de ejecución
- Estudio técnico económico de costes
Tanto los ensayos de laboratorio como los de prototipo han sido realizados con comparación con bloques cúbicos, ya que es la pieza más utilizada en España y el Cubípodo está diseñado para resolver los problemas que presenta dicha pieza.
El excepcional comportamiento en los ensayos hidráulicos, con coeficientes muy superiores a los de los cubos, su menor rebase y remonte así como la posibilidad de su uso como pieza monocapa han descubierto un gran campo de aplicación para el Cubípodo. Su comportamiento en los ensayos de resistencia estructural, la complejidad del encofrado y su coste (comparable al de los bloques cúbicos, aunque ligeramente más elevado) permiten asegurar que el Cubípodo debe ocupar un puesto entre las piezas de protección de mantos a nivel mundial.
SATO es poseedor de una licencia de uso de la patente de forma exclusiva. No se han establecido aún criterios de comercialización, en tanto no haya un estudio completo de la viabilidad de la pieza.
